Optimizar la gestión de stocks para lograr mejor organización

Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

La correcta gestión del sistema logístico de una empresa puede ayudarle a tener resultados por encima de los esperados a todos los negocios, pues si pueden hacer que las mercancías lleguen al cliente en el menor tiempo posible el cliente podrá recomendar y apoyar los nuevos proyectos de la marca que le de el mejor servicio, por el contrario, si la empresa no tiene buena organización logística puede perder dinero y clientes.

En el stock de una empresa podemos encontrar todo lo que utilizan para sus negocios, desde los productos más pequeños que tienen para ofrecer hasta los más pesados y voluminosos, por lo que entender la mejor manera de organizar dichas mercancías nos puede ayudar a tener mejor acceso, más rápido y más seguro. Existen diferentes tipos de stock dependiendo para qué los usen en las empresas:

Stock de ciclo. En este tipo de stock se compra un mayor volumen de mercancía que la que se solicita en un principio.

Stock estacional. Dependiendo de la moda o de la época del año algunas empresas surten sus bodegas; no es necesario tener mercancías que solamente se utilizan en ciertas temporadas, guardadas durante todo el año en el almacén.

Stock de seguridad. Hay alimentos o productos que tienen a elevar sus costo sin previo aviso, en estos casos, las empresas aprovechan una baja en los precios y compran una buena cantidad de la mercancía.

Stock de tránsito. Es la reserva que se tiene para que exista un flujo continuo de materiales.

Si bien estos stocks pueden ayudar a las empresas a entenderse mejor con los clientes y los productos, también es importante tener en cuenta tres parámetros fundamentales para tenerlos ordenados y siempre al día:

Lote óptimo. Esto se refiere a la cantidad de productos que deben pedirse en cada remesa, esto ayuda a minimizar costes y se puede hacer por medio de una sencilla fórmula; se calcula el coste de emisión por pedido (e), la demanda anual (D), el coste de almacén (a), el precio de almacén por cada producto ℗, la tasa de interés (i) y el coste de oportunidad (P*i). luego se calcula: ((2*e*D)/(a+P*i)).

Stock de seguridad. Este es el mismo criterio que mencionamos anteriormente, de preparar el stock en caso de que haga falta algún producto.

Punto de pedido. Este es el momento exacto en que se debe realizar el nuevo pedido, punto que no es tan sencillo como pensar en qué nos falta, sino también cuánto tiempo va a estar en el almacén.

La organización es clave en el almacén, y para organizarse en las redes sociales nosotros podemos ayudarle; regístrese en nuestro directorio para tener mejor y mayor alcance, tenemos desde transporte y operadores logísticos hasta embalaje y envase.

Author: director