Uniformes empresariales ¿Cómo elegir el mejor?

Los uniformes son una parte muy importante de la identidad de una empresa, ya que los clientes que interactúen con los empleados, conocerán la cara más cercana a la representación de nuestra marca y nuestros valores, lo que siempre queremos que sea perfecto. Un buen uniforme puede ayudar a que nuestra marca se introduzca más fácilmente al conocimiento popular, por lo que debemos buscar uno que no solamente represente a la empresa, sino que los empleados se sientan cómodos con él y envíen ese mensaje.

El problema empieza cuando los cambios de clima no nos permiten tener un uniforme para todos los momentos, pues el uniforme puede bien cumplir su objetivo en el calor pero ser inútil en el frío, y principalmente debe mantener al empleado seguro al momento de realizar sus actividades laborales diarias. Hay diferentes tipos de uniformes que son muy comunes entre las empresas, por ejemplo las camisas, las blusas, playeras tipo polo, pantalones de mezclilla, gorras, chamarras, suéteres, overoles, etc., debemos tener contemplado cuál es el adecuado dependiendo de la época del año en la que nos encontremos.

Para contar con el mejor uniforme, debemos tener en consideración varios aspectos de la vida del trabajador: horario de entrada, horario de salida, papel que desempeña y los riesgos que conlleva cumplir con su trabajo. Pensado esto podemos definir un uniforme que les sirva para diferentes condiciones climáticas sin tener que cambiarlo constantemente.

Por ejemplo, si el uniforme de nuestra empresa es fresco y de repente a nuestro trabajador que tiene que salir a la calle le agarra una lluvia y usa una chamarra que lleva de su casa, podría tapar el logo de la empresa, quitándole la identidad. Ahora bien, si nosotros como empresarios ideamos chamarras que también incluyan nuestro logo, entonces al momento en que el trabajador busque resguardarse de la lluvia, seguirá portando la imagen de la empresa.

No es conveniente que nuestra empresa cambie seguido de uniformes en dos aspectos: no conviene que cambie de uniforme por el mismo ya que invierten más dinero que podrían ahorrar si comprasen un uniforme de calidad que aguante bien el uso y el paso del tiempo, y por otro lado, si cambiamos constantemente de diseño de uniforme, no le estamos dando a nuestros clientes la oportunidad de familiarizarse con nuestra imagen y por lo tanto perdemos la oportunidad de ser reconocidos en el ambiente de la mercadotecnia que cada vez es más grande y competitivo.

Author: director