Reglamentación básica para la protección acústica

¿Alguna vez le ha parecido que uno de sus vecinos o incluso sus familiares cooperan a la contaminación acústica que hay en el ambiente? Todos hemos llegado a escuchar algún puesto que tiene música demasiado alta o demasiadas bocinas sonando a la vez, etc., y hasta hace unos años lo que uno podía hacer era taparse los oídos y pasar rápido por el lugar para no quedar sordos, sin embargo la reglamentación para la protección acústica ha cambiado la manera de ver las cosas.

Este documento habla sobre la importancia de cuidar tanto a las personas como a las instalaciones de los ruidos demasiado fuertes; si alguna vez ha escuchado un sonido demasiado alto, se habrá dado cuenta de que un sonido bien ecualizado puede reventar desde un cristal hasta los órganos de una persona, de ahí la necesidad de regular los niveles de audición en los municipios del mundo.

Hay un límite de decibeles que cada persona puede emitir antes de estar contribuyendo a la contaminación acústica, así por medio de un sonometro se determinará qué personas o establecimientos están violando la reglamentación básica de protección acústica.

Al momento de la aplicación de este reglamento están incluidas todas las actividades, construcciones, obras, aparatos, vehículos y acciones que generen ruidos y vibraciones que puedan llegar a producir molestias a las personas de su entorno.

También entran los ornamentos y los elementos constructivos en cuanto estas faciliten la propagación del ruido.

Las construcciones se verán examinadas bajo estas condiciones, ya sea que cuenten con muros acusticos o cualquier tipo de insumo que ayude a hacer la construcción más amigable con el entorno, por lo que la concesión de licencias también estará sujeta a estas condiciones, ya sean demoliciones, construcciones, obras en la vía pública, construcción de instalaciones comerciales, recreativas, industriales e incluso los espectáculos deberán respetar ciertas regulaciones dependiendo del municipio en el que se encuentren y las leyes que lo rijan .

Los ruidos siempre serán medidos en decibelios mientras que las vibraciones se medirán en m/seg2. Todos los ruidos, sean del origen que sean, deberán ser medidos por medio de sonometros homologados que también deben pasar por ciertos exámenes y cumplir con ciertas normas.

En todos los municipios debe haber una instancia que regule el nivel de ruido que se produce, teniendo la facultad de multar a quienes incumplan con las condiciones requeridas, así que si tiene un molesto vecino que lo despierta con música, ahora ya sabe a dónde acudir.

Author: director